5 de diciembre de 2010

Poderes

Como una nube que pueden rozar mis pies, seguros, me lleva a tiempos pasados y futuros... a espacios que se encuentran bajo todas las capas de mi piel, y que nadie toca; tal vez por estar tan profundos y su luz no alcanza las retinas... Lo cierto es que tu voz tiene poderes especiales.

9 de noviembre de 2010

Amanece

...y hay clima de sueños mezclado con la tibieza de un roce. Las miradas, más cómplices que nunca, se van acercando hasta tocarse. Todo es tan fácil en la clandestinidad de un abrazo. Mas, fuera de él, se intenta encontrar un artilugio para engañar a la mente, que se cuestiona todo, sin tregua.

4

Te extraño a las nueve de la mañana, con la lluvia suspendida en mis brazos, en cada mano una palabra que dejé de decirte...

29 de octubre de 2010

Imagino

...un latido desdibuja tu rostro
un instante.
La calidez que precede el beso
danzando en mis células
fugitivas de mí
corren al encuentro de tu tacto.
Te miro
en el umbral de mi consciencia
un suspiro
estremecimiento de la palabra.
Imagino
conocernos con todos los sentidos
con toda la piel
con tus manos
moldeando el silencio
en mis caderas...

28 de septiembre de 2010

Melancolía VII

Apareces de la nada
condensando tus palabras de miedo
en cúmulos amorfos
dejándolos caer lentamente en mi pecho
haciendo con mis sueños lo que te plazca
¿Quién te dio el derecho de mojar mis versos?
¿Acaso fui yo
...a mitad de esa paradoja que es mi sonrisa?

24 de septiembre de 2010

2

Justo cuando estoy a punto de rozar la piel de tu brazo, te desvaneces de mis sentidos...

13 de septiembre de 2010

5:50 am

Él toma la ropa del piso y se viste silenciosamente. Le echa una mirada al cuaderno que hay sobre la mesa, busca un lápiz y escribe unas cuantas palabras. Cuando levanta el cuaderno para dejarlo junto a ella dormida en la cama, descubre debajo una nota manuscrita. La lee un par de veces. Entonces arranca y arruga su propia despedida, la tira por la ventana, deja el cuaderno donde estaba y se quita la ropa. Acostado de nuevo a su lado, espera...

11 de septiembre de 2010

1

Es tu mirada
Las ganas de descubrirte
sobre un suelo que se hace incierto
bajo mis pies.
Un eclipse de expectación
me lleva de vuelta
a los instintos
Silencio...

7 de septiembre de 2010

Te invito

...a mirar el cielo, acostado junto a mí; a darte cuenta en silencio de mis intentos por rozarte, a penas por un segundo, para luego celebrarlo regalándote una sonrisa. Te invito a mirarme otra vez, con algo más que los ojos, mientras damos un paseo. Te invito a recordarme, a pensar en mis palabras cuando menos te lo esperes, y a aparecerte en mis sueños...

18 de agosto de 2010

20 de julio de 2010

Allí ya nadie pisa

...Ni el sol rojo sobre Gaza calienta.
Sólo un eco furibundo, muerto
gritos que estallan
indecentes
genocidas
Una mirada atraviesa la sangre
contemplación del regreso al Holocausto
sobre la moneda que los dioses tiran
y que cae en la arena
en los huesos.
Tierra de poetas sin poesía.

23 de junio de 2010

Ella vuelve

negra, vistiendo un velo sin luna ni estrellas. Yo salgo a su encuentro, con una red para cazar poemas.

14 de junio de 2010

Etéreo

Mi alma habitante del silencio
vuela despojada de la razón ahora.
Se eleva de mi materia en palabras tintineantes
y yo te invoco
desposeída ante cada gota 
cuando alucino con tu piel húmeda.
Así tu esencia me devuelve al cuerpo
pudiendo atraparte en un suspiro de agua
Sumergida en tus labios de niebla
sostengo el aliento para no perderte
asfixiándome en tu fantasma, pulmones líquidos
...mas te escapas.

5 de junio de 2010

Dos minutos

El único sonido que se abría paso a través del aire era el de su respiración. Aunque para  él los latidos extenuantes en su pecho lo llenaban todo, se extendían hasta las yemas de sus dedos inquietos sobre el volante. Perdía el aliento cada tanto, por el esfuerzo que hacía para apartar la vista hacia la luz del semáforo, las nubes grises, el neón parpadeante de algún anuncio... Sus ojos, o su mente, sencillamente se resistía a dejar de mirar ese brillante anillo de bodas; sus pensamientos danzaban al rededor de aquellos destellos, cruzándose y perdiéndose en ciclos dubitantes. A pesar del estupor, su mano derecha se movió hacia el costado del volante para asir suavemente un llavero que colgaba de allí sin inmutarse de nada. Lo apretó un poco, queriendo robarse su temperatura. El sonido de las llaves lo devolvió un instante a la conciencia, porque intentó secarse el sudor frío en su frente y observó en el espejo sus ojos rojos, su labio inferior tembloroso. Soltó el llavero y tomó la llave para girarla. El celular empezó a sonar antes de que pudiera decidirse a hacerlo. Fijó la mirada en él. Sonaba y vibraba como para sacudirse las ocasionales gotas que le caían encima. Entonces el dedo anillado se movió un poco. Horrorizado, el hombre contempló el movimiento en la mano de mujer y soltó las llaves.

Estaba viva. Yacía tendida sobré el capó del automóvil, con su mano pequeña (y su hermoso anillo) queriendo coger el teléfono, que daba saltitos cerca del parabrisas salpicado.

El hombre sintió cómo la sangre abandonaba sus pies y manos para acumularse, rápida, en su órgano vital, haciendo que éste se hinchara más de lo que podía soportar. Miró en todas direcciones, tal vez buscando indicios de algún testigo ocasional en aquella escena nocturna. El celular dejó de sonar. Una esfera cistalina estalló en el dorado de la alianza antes de que esta cayera, seguida del resto del cuerpo, al asfalto negro,  junto a la motocicleta volcada, al tiempo que el automóvil retrocedía y luego viraba en las esquina precipitadamente, para perderse en la noche.

25 de mayo de 2010

Inspiro

y el aroma a lluvia le hace el amor a mi piel
una sonrisa prófuga del tiempo es testigo de sus besos.

Expiro.

12 de mayo de 2010

Impr Pant

Dieron las once. Él pensaba que debía decir algo antes de que ella se cansara de escuchar esas canciones. Sonaba «Hey Jude». No le gustaba mucho que hubiera música porque sabía que iba a asociar la melodía con lo que estaba sintiendo. Trató de concentrarse en su lenguaje corporal (oh, Dios, su cuerpo). Mejor no. Ella sonreía más para sí misma que con él, entraba una ligera brisa por la ventana abierta que hacía que su delicada blusita se pegara a su abdómen, su pecho. Recostada relajadamente en el espaldar, distraída con las personas que bailaban cíclicamente cerca de su mesa.  Estaba a punto de colapsar en ese bar, respirando aroma de vino, frente a ella. Tocó un poco su pierna con la suya y sintió que giraba la cabeza hacia él. Entonces decidió mirarla. Pero no como lo hacía siempre, con un pie en la puerta y el resto fuera de su alcance, con cuidado de no parecer muy franco, pues siempre acababa

—Creo que te amo —se escuchó decir.

—Oh, vaya —contestó ella sin pensarlo mucho—. Lo siento.

azorado, preguntándose por...

29 de abril de 2010

Melancolía V

Alucino con tu mirada.
Existir sin ser tocada,
descubrirme en tu mente,
sentirme imcomprendida
...y deseada.

28 de abril de 2010

Just breath

Un aplauso a la fémina idiota que vive dentro de mí, gracias. Servirá de algo, lo sé. Sentarse en el alféizar a conteplar las danzas del viento en las copas de los  árboles, hacer oídos sordos a esa abrumadora tristeza que aparece siempre al atardecer. Servirán todos esos minutos invertidos en meditaciones ajenas al ruido de los carros, sobre acciones, reacciones y arrepentimientos. ¡Ah, los recuerdos!. Servirá mi blog, el que desde hace años uso para "escribir", del que creo jamás ha tenido la intención de ser usado como bitácora, diario, registro personal e intimista. No. Pero esas sensaciones que asocio al desahogo ayudan bastante.

Alright. Planteamiento del contexto mental.

1. Lo triste de saber que los abismos existen y que tienden a volverse más grandes con el tiempo. No lo puedo explicar, pero he notado que los silencios se extienden cada vez más. "In another life, baby..."

2. Lo triste de no saber contestar preguntas intrascendentes, y mirar a alguien a los ojos exigiendo la verdad, como si realmente me hubiera olvidado de ese instinto protector en los hombres (afirmación bilateral). Sí.

3. Epílogo: el regreso de las miradas hacia el interior, pero sin cerrar las ventanas. Quiero escucharlo todo cuando comience a llover.

22 de marzo de 2010

Semiinconsciencia

No es pensar, el problema es imaginar. La ve tendida en la cama, sin ninguna sonrisa esta vez (el verdadero protagonista en la escena es su piel infinita, sin bordes), las manos se extienden ante sus ojos, haciendo caso omiso a las órdenes motoras del cerebro. Está en aprietos, colgando apenas de una hebra de su cabello. A veces siente que debería dejar de esforzarse por salir de su recuerdo fantástico, a veces, a veces...

15 de marzo de 2010

Metamorfosis

Soy una lágrima
envuelta en la crisálida de sus brazos
y sueño
—mientras ruedo por la mejilla de algo inocuo—
con alas transparentes

Para no caer al olvido de sus dedos

Cuando se extinga el abrazo
me habré evaporado ante sus ojos
mágicamente olvidaré este espacio
y sere eterna
escurridiza

Aunque sea sólo una lágrima
mojando el silencio de su pecho.

13 de febrero de 2010

Exhalar

Ya no hace falta que lo repita tantas veces
todo va bien.

Esa extraña
inconscientemente familiar sensación de sosiego me ivade
me encuentro desnuda
traslúcida, entre el humo.

Respiro profundo
olvido el dolor que se siente al dejar escapar el aire.
Me olvido de ti un segundo
confundida en el aroma a tabaco tibio
y me dejo caer
dormida

Todo va bien...

1 de febrero de 2010

Deténnos

El amor no es repeticion. Cada acto de amor es un ciclo en sí mismo,
una órbita cerrada en su propio ritual.
Es, cómo podría explicarte, un puño de vida.

- Mario Benedetti
Estamos tristes
con una sonrisa de paraguas
Tal vez creyendo que la usaremos de paracaídas
En realidad no importa
los pensamientos no se advinan.

Estamos juntos
a pesar del mal tiempo
y  la cara que le dimos
Cambiamos las reglas del juego
porque así nos convenía
Míranos ahora
cielo

Deténnos.

Estamos sólos
mirándonos a los ojos
Bebiéndonos el sonido de latidos acelerados
casi eléctrica la atmósfera que respiramos
...y una mano se desliza.

Estamos callados
pues no hay palabras existentes
que se hagan necesarias
Sólo tacto
sólo aliento

y el sabor de un último beso.

Estamos cansados
porque se está terminando
y no podemos correr detrás de nuestro sueño
Caminemos este trecho
tomándonos de la mano.

(Sentimiento robado de mi memoria en el 16/12/2008)

16 de enero de 2010

El rompecabezas estaba incompleto:

faltaba un poco de cabellera, un dedo de la mano derecha y una pequeña porcion de los  órganos genitales. Estaba triste. Tenía la certeza de que debía soñar y completarlo con premoniciones, no habría otra forma. Cerró los ojos y sintió  una muy extraña necesidad de ser ingrávida. De perder la memoria. De vaciar su cuerpo de todo. Quizo ser ella, sin posibilidades de retirada. Poder existir sin estar obligada a hacerlo. Quizo desnudarse, quitarse hasta la piel. Lo que buscaba nadie lo había encontrado todavía. Trataba de construir su vida.  Y lloró. Toda una noche de febrero. Pero nunca logró terminar el rompecabezas.

15 de enero de 2010

Árbol

Escribo cien veces la misma frase:
soy otra
Pero el párrafo se resiste a crecer
Las raícen inmersas en agria humedad
me hunden.
Debo convencerme de que la mente es física
para escapar del submundo
y volver a alguna noósfera primitiva
Allí aguarda él
indemne
con un abrazo infinito
(mis pies mojados por la lluvia)


Y yo le amo.

12 de enero de 2010

Melancolía IV

Sobrevivo con migajas de remembrazas
Muchas sonrisas torcidas
para desayunar
y unas ganas inmensas de sentir besos y manzanas
rodar en mi espalda

Me pregunto si será la tarde
que me empuja a dibujar
pies que abolieron toda huella existente
Si acaso me volviera roca
sal
o nada
te quitaría las tristezas

Por qué debo vivir así
pudiendo ser noche
agua
árbol
viento que borra lágrimas y no este pensamiento socavado.