15 de marzo de 2010

Metamorfosis

Soy una lágrima
envuelta en la crisálida de sus brazos
y sueño
—mientras ruedo por la mejilla de algo inocuo—
con alas transparentes

Para no caer al olvido de sus dedos

Cuando se extinga el abrazo
me habré evaporado ante sus ojos
mágicamente olvidaré este espacio
y sere eterna
escurridiza

Aunque sea sólo una lágrima
mojando el silencio de su pecho.

2 comentarios:

  1. Cuanto sentimiento le pones a la vida.
    Saludos desde España.

    ResponderBorrar
  2. Así somos, pero yo escribo para no olvidar.
    Gracias, Supermendo :)

    ResponderBorrar