20 de julio de 2010

Allí ya nadie pisa

...Ni el sol rojo sobre Gaza calienta.
Sólo un eco furibundo, muerto
gritos que estallan
indecentes
genocidas
Una mirada atraviesa la sangre
contemplación del regreso al Holocausto
sobre la moneda que los dioses tiran
y que cae en la arena
en los huesos.
Tierra de poetas sin poesía.