Desposeída

me aferro al rumor de la lluvia
ocupando este cuerpo
que nadie reclama
en la distancia matutina de las manos

El agua se acumula
y me deja
con una amargura en la boca
con una melancolía
y un dolor...

15

Una palabra regresa
como el olor de libros viejos
Una interjección nos abofetea el rostro
nos condena a morir
en voz baja
Dejamos de ser
dos viajeros
que se dicen mentiras
para seguir soñando

14

Y a veces también
tuve un romance con tu cuerpo
sin que supieras

Regresas con el frío

de aquel lugar que he desandado
donde crepita la tarde cuando cae
    poesía

¡Ay, poesía!
Nunca sé qué hacer con tanta lluvia
acumulada en los ojos
                 en los dedos
desnudos de desconcierto
más que encontrarte aquí
cuando las sombras crecen
hacia mí misma
donde ya no puedo esconderme...

Su voz invade este espacio temporal

con el azul del silencio
debajo de su lengua
donde me encuentro vestida de noche
para la espera

Presagio
de la melancolía clara y tenue
de la lluvia perenne enfrascada en la mirada
cayendo gota a gota
se pierde...

...sobre aquella la línea vasta
             que separa el cielo
de cierta sonrisa

13

Reconocí el fuego

el vínculo demente que nos une

tus labios

mis manos

esas palabras secretas

del aliento 

No tengo prisa

No
Solo unas ganas
de asesinar el reloj
Detenerlo dentro del puño
robarle el tiempo
             que nunca alcanzaba
y dibujar caminos
aunque sea simplemente
al pórtico de la tarde
            donde ya no esperas
y escribirte...
Utilizar este idioma de desastres
para tocar la soledad que se dispersa
al rededor de tu signo

12

Tu olor
en esa almohada
se va atenuando

y no hace falta decir más.

11

Me pregunto
si las cosas que me hacen recordarte
te hacen recordarme