28 de junio de 2009

Cara a cara

Para qué tratar de zafarte
están condenados a ocupar juntos la mitad de un espacio.

Es increíble que creas en que todo lo que llevas de vida te ha conducido a éste presiso momento. Podrías fundirte en su sudor, tocar con sus propias manos (¡y sentir!)... Pordrías hablar con sus cuerdas vocales y percibir las vibraciones de sus poemas. La encuentras maravillosa en cada detalle.

Es increíble que creas que has nacido para perderle. En ese momento desatador de emociones en que has bajado del autobús atiborrado y volteas para tratar de observarla mientras se aleja, ahora ocupando el espacio de alguien más.

Para qué tratar de zafarte
está condenada a vivir entre los cuerpos de tu mundo.

24 de junio de 2009

Bajo la lupa

No. No se resuelve simplemente en levantarse del suelo. Apoyar las manos en las piedras agudas, hiere. La historia con todos los detalles descritos, deja de ser hermosa. Sucede que a veces me canso de mantener el ritmo cardíaco. Esos segundos contados son la agonía. Pero intento respirar. Incluso intento escribir. Todo lo que sé hacer es intentar.

22 de junio de 2009

Tierra

Nunca tuvo más densidad de sentimientos una lágrima, que aquella que vi correr por su rostro, como si no hubiera nada más intenso en el mundo que el significado de un caparazón hueco. El surco limpio que dibujaba en el sucio de su cara, recordaba que nada dura para siempre, ni siquiera iba durar aquel llanto, ni la tiza amarilla que adornaba sus juegos.

Él no pensaba en el pájaro rapaz vomitando en los picos de los bebés pajaritos. No existe para él un cielo de tortugas. Lo olvidó todo. Y con el último puñado de tierra, el niño ocultó por completo la concha del único amigo que había tenido.